La Biblia del asno by César Indiano

autor:César Indiano
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Divulgación
publicado: 1999-08-09T22:00:00+00:00

Tratado # 7

Sobre el Teatro y Otras Artes Profanadas

E1 teatro es una de las más altas expresiones que puede alcanzar una sociedad que se digne de ser civilizada. El teatro es más vital que el cine por su fuerza de comunión y más perfecto que la televisión por la castidad de sus recursos. Pero en Honduras, la gente vive sin teatro, sin actores, sin espectáculos dramáticos y sin directores de escena, pero curiosamente, casi toda la república es amante del "cine" y adapta a la televisión ¿qué acontece? ¿cómo puede suceder que un fulano delire por el cine y la televisión y no sienta por el teatro ni el más miserable interés? voy a responder a esto con claridad: Los hondureños no aman nada, pero consumen todo aquello que conjugue con sus fantasías, sus vanidades y sus perezas. De cine no saben un pito pero se aglomeran en las salas porque el cine, aparte de los malditos contenidos de las películas famosas, es un lugar de conquista, una sala de mascar palomitas y de beber Coca Cola pero sobre todo es un incomparable deleite visual que está basado en el monopolio del ojo (ver Rudolf Arnhein, pag 71 "el monopolio del ojo" "Ensayos para rescatar el arte"); trato de decir que la trivialidad de las razas atrasadas ha favorecido el apogeo de los productos visuales en detrimento de la inteligencia de los pueblos. El noventa por ciento de las decisiones que toman los imbéciles están basadas en el ojo y ¿qué es lo que se vende a través del ojo? Todo lo que es sensacional: rostros bellos, productos útiles e inútiles, vehículos de marcas flamantes, modas, paisajes de ciudades delirantes, sexo, heroísmo imperialista y lujos de toda índole y naturaleza; éstas son las razones esenciales que motivan el consumo masivo del cine y la televisión de los públicos masivos del cine y la televisión. Películas, lo que se llama películas, jamás han visto y los empresarios no se quebrantan la cabeza tratando de cultivar la cultura del cine serio ya que este ganado se siente feliz con las fanfarronadas de Silvester Stalone, con las fábulas eróticas de Sharon Stone y con las cabriolas asesinas de John Wood y Yaki Shan. El "gran amor de las masas por el cine" explica en cierto modo el odio que manifiestan por las artes no sensacionales como la literatura, el teatro y la danza. El Teatro es tres cosas que el cine jamás podrá ser: comunión, rito y vivencia. La comunión del teatro consiste en que aglutina comunidades alrededor de sus problemas; todas las grandes obras teatrales nacieron como la exposición de un problema que le compete a todos los espectadores de un modo directo y particular, esta cualidad es la que lo distancia del show; porque los espectadores no permitirían que los actores utilicen la verdad de un modo demasiado arbitrario.

La comunión del teatro le permite convertirse en foro permanente de contradicciones tácitas, en el cual, todos participan del modo que les place.

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